Como se desprende del texto transcrito, el Senado, el año 46 d.c., dictó esta disposición para socorrer a las mujeres que por la debilidad de su sexo eran engañadas. El fin fue entonces proteger a las mujeres no experimentadas en derecho contra los negocios que les imponían obligaciones para beneficiar a terceros y que ponían en peligro su patrimonio.
Cattan Atala, A. (1990). La invocación del senadoconsulto veleyano en América. Revista Chilena De Historia Del Derecho, (16), Pág. 59–65. https://doi.org/10.5354/rchd.v0i16.23975