A pesar de su rechazo a las estéticas programáticas, hay en Neruda un desarrollo coherente de poéticas que se superponen y transforman.
El autor de este artículo ahonda lo que él mismo llama el transformismo en la obra de Neruda, que lo lleva a un reacomodo permanente de sus planteamientos estéticos, sin necesidad de manifiestos o declaraciones de principios.
Así, revisa estos cambios de las estéticas nerudianas, que parecen más complejas que el simple movimiento desde lo subjetivo a lo objetivo, que han señalado algunos críticos.
Parte este examen con el artículo Entusiasmo y perseverancia, que publica en 1917 el joven Neftalí Reyes, para terminar con sus Memorias.